Yo quiero ser una chica almodóvar...

Tuesday, February 06, 2007

...volver...


Aquí regreso, después de dos meses de enfrentarme a varias cosas en mi vida, desde posibles futuros jefes, apuntes por demás, y un nuevo encuentro con el pasado, con ese amor que bien supo ser mi primer amor, el del lado vacío de la cama, y el que un día me dejó números rojos en la cuenta del olvido, como apuntaba citando a Sabina.

Lo del trabajo lo llevo bien. Me siento afortunada de encontrar el que encontré, con unos jefes muy agradables, respetuosos, y muy personas. Así da gusto. Sigo en el rubro de la hostelería que, aunque no es lo mío (jeje) es lo que hay mientras esté estudiando... Pero bien, muy contenta.

Lo de los exámenes más o menos bien, supongo... aun quedan notas por salir (una mala, fijo!!) y un último paso por las aulas a probar mis conocimientos... Por fin se acaban dos meses de agobio, que empecé en diciembre con los que me habían quedado pendientes por todos los inconvenientes que surgían el año pasado cuando menos lo esperaba.

Y del corazón... ya ven... “siempre se vuelve al primer amor”. Será que sí? Ya dije en alguna oportunidad q describía mi vida como “círculos viciosos” y es que tengo que reforzar la idea, no me queda otra. Luego de un intento fallido de relación con otra persona a quien no tengo nada más que reprochar que una actitud bastante infantil desde que lo dejamos, parece que todos los planetas se siguen alineando en dirección sur, apuntando hacia Buenos Aires. Llegando a esa persona con la cual descubrí lo que es el amor, el placer, la desilusión, la necesidad, la angustia, lo reconfortante de un abrazo, el gusto de las reconciliaciones, el sexo con amor, lo simple de la felicidad en cada momento, que el helado compartido es más rico...

Un año después, y habiendo intentado rehacer nuestras vidas por otros lados, nos vemos en la obligación de darnos una nueva oportunidad. Llegamos a la conclusión de que nunca dejamos de sentirnos, de querernos, de extrañarnos ni de comparar. Que la nuestra fue una separación espacial, pero algo quedó unido muy fuertemente. Que no supimos afrontar el problema de espacio con la madurez suficiente, y que nos creímos muy fuertes cuando nos imaginábamos lo fácil que sería volver a amar... unos ilusos, unos niños, unas personas que se equivocan...

Estamos en el intento de recuperar aquello que es tan nuestro, que lleva ya casi ocho años de historia. Queremos apostar por algo a futuro, y sobre todo pensar en dos. Cuesta, y mucho, no ser egoístas. Pero hay que intentarlo al menos. Por esos hijos y por esos nietos que tantas veces nombramos. Ojalá salga bien, tenemos muchas ilusiones puestas en ello...

Ya les contaré. Un beso!